Existen varios principios de regulación de calefacción: regulación "on-off" o "todo o nada", regulación proporcional (P), regulación proporcional - integral (PI), regulación proporcional - integral - derivada (PID).

El modo de regulación "Todo o nada" (TOR), por ejemplo, hará funcionar su calefacción hasta que la temperatura medida sea igual a la temperatura deseada (temperatura establecida), momento en el cual la calefacción se apagará. Este modo no tiene en cuenta el efecto de inercia del calentamiento. Con este modo, la temperatura real será, después de apagar la calefacción, superior a la temperatura ajustada. Este principio de regulación genera molestias y gastos innecesarios.

Nuestros termostatos integran el principio de regulación denominado regulación integral proporcional (PI). Este modo de control adapta continuamente el tiempo de funcionamiento de la calefacción de acuerdo con la diferencia entre la temperatura ambiente y la temperatura de consigna. Por ejemplo, la calefacción puede apagarse cuando la temperatura ambiente es inferior a la temperatura configurada, evaluando el termostato que la temperatura se alcanzará sin aporte de energía adicional gracias a la inercia. Por el contrario, la calefacción puede encenderse cuando se alcanza la temperatura de consigna para anticipar una caída de temperatura.

El control proporcional integral permite mantener la temperatura de consigna con precisión, sin sobrecalentamiento ni sobreconsumo. De este modo, mejora el confort y proporciona un ahorro energético de hasta un 10%.